No puede haber verano sin pastel frío, ni pastel frío sin verano, jajaja... Éste es uno de esos pasteles que cada uno hace a su manera y con los ingredientes que más le gustan o que tiene en casa en ese momento. Os dejo mi receta que lleva un poco de todo. Con los años he ido modificando la receta poniendo y quitando, hasta que he encontrado el pastel que más nos gusta.
Es una absoluta tentación a la vista y un refrescante bocado para el paladar. Un buen plato para una cena de verano en la que queráis sorprender a vuestros invitados.