Hoy os traigo un postre muy rápido, sólo 15 minutos de preparación, luego se cuaja en la nevera y justo antes de servir decoráis con nata montada comprada, unos hilos de sirope y os queda una maravilla de postre. De lo más fácil y sin complicaciones. Vuestros niños se cuchaparán los dedos.
Tengo que reconocer que el resultado me sorprendió mucho porque la textura y sabor de la crema de chocolate es idéntica a la de los comprados. Eso sí, con la tranquilidad de saber que no llevan ni colorantes, ni conservantes ni químicos varios. ¡Como lo casero no hay nada! Así que no hay excusas para no preparar un buen postre este fin de semana.