El otro día al abrir la nevera vi que tenía masa de hojaldre a punto de caducar, y me da tanta rabia tirar comida con lo caro que está todo que tenía que preparar algo ya. De repente me acordé de esta receta, que hizo una compañera de trabajo y me gustó tanto que lo tenía en mi interminable lista de pendientes. Pensé, tengo hojaldre, almendras, mantequilla y ganas de cocinar. Pues no se hable más, ¡vamos al lío!
Un dulce muy sencillo pero con un resultado increíble. El azúcar y la mantequilla forman como un caramelo que mezclado con el crujiente de la almendra hacen que este postre sea un bocado delicioso.
Un postre rapidito, de los que se hacen en menos que canta un gallo. Además con pocos ingredientes.